Comenzamos este nuevo año con corazones llenos de esperanza y renovados en nuestra fe. Como iglesia, nos proponemos seguir creciendo en amor, compromiso y servicio a Dios y a nuestro prójimo. Juntos, abrazamos los nuevos propósitos que Él ha puesto en nuestros corazones, confiando en Su guía y Su gracia en cada paso del camino. ¡Que este año sea de bendición y transformación para todos!
Este es el ministerio dedicado a fortalecer los lazos matrimoniales mediante actividades y reuniones diseñadas para parejas.
"Un espacio para hombres que buscan crecer en su fe, fortalecer sus valores y ser líderes en sus hogares y comunidades."
"Somos un grupo de mujeres que se apoya mutuamente mientras crecemos espiritualmente. Aquí encontrarás amistad, inspiración y una comunidad donde florecer."
"Un espacio diseñado especialmente para ti, donde puedes crecer espiritualmente, hacer amigos y encontrar propósito en tu vida. Únete a actividades dinámicas, noches de alabanza y tiempos de oración."
"Sabemos que ser adolescente puede ser un desafío, pero aquí encontrarás un lugar donde te escuchamos, entendemos y ayudamos a construir tu fe. Ven y descubre cómo puedes ser parte de algo más grande."
¡Este es un lugar donde puedes aprender, jugar y crecer en la fe!
Nuestro equipo de líderes está aquí para cuidarte y guiarte en tu aventura cristiana.
¡Te esperamos!
"La música es una expresión de nuestra fe. Únete a nosotros para glorificar a Dios a través de canciones que tocan corazones y transforman vidas."
Restaurar familias e individuos para que vivan conforme al propósito de Dios, transmitiendo nuestros valores bíblicos, espirituales, familiares y sociales a las próximas generaciones. Esto solo es posible con la guía y el poder del Espíritu Santo, quien obra en cada vida para traer transformación, esperanza y propósito eterno.
Nos enfocamos en construir una comunidad sólida, donde cada persona pueda encontrar restauración, crecer en su fe y compartir los principios del Reino de Dios con el mundo que los rodea.
Nuestra misión principal es obedecer la gran comisión que Jesús nos encomendó: “Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” (Mateo 28:19). Creemos firmemente que la iglesia debe multiplicarse para llevar este mensaje a más lugares, plantando iglesias y expandiendo el Reino de Dios.
Nos dedicamos a guiar a cada creyente para que refleje el carácter de Cristo en su vida. Nuestro objetivo es que, como discípulos, impacten este mundo siendo auténtica “Luz y Sal de la Tierra”, empezando por sus familias y extendiendo su influencia al entorno en el que se desenvuelven. Creemos que, al formar discípulos fuertes en la fe y en su carácter, contribuimos a transformar nuestra comunidad y cumplir con el propósito divino.
Con esta misión en mente, buscamos ser una iglesia activa, fiel y comprometida con el plan de Dios para Su pueblo.
Nuestra iglesia nació de un “Llamado Divino” que el Señor nos hizo al estado de Colorado. Todo comenzó con un sueño, en el que una persona vestida de blanco me dijo con claridad: “Te necesitamos en Colorado”. Ese mensaje se confirmó, sobre todo, a través de Su Palabra en Isaías 33:21: “Porque el majestuoso, el Señor, será para nosotros lugar de ríos”. Fue en ese momento que creímos, obedecimos y respondimos al llamado, confiando plenamente en que la mano poderosa de Dios nos abriría las puertas para predicar Su mensaje y cumplir con Su propósito en esta nación.
Antes de esta misión, tuvimos el privilegio de pastorear durante 20 años en México, sirviendo en varias ciudades. Nuestro último ministerio en tierras mexicanas fue en Rosarito, Baja California, con una creciente congregación llamada “El Buen Pastor”. Allí vimos cómo Dios transformaba vidas y fortalecía familias. Sin embargo, en medio de esa labor, recibimos un llamado que resonó en nuestro corazón de una manera similar al que recibió el apóstol Pablo en Hechos 16:9.
Así, en el año 2002, dimos inicio a Centro Familiar Nueva Esperanza. Nuestra iglesia comenzó humildemente con un grupo pequeño, integrado por mi esposa, mis hijos y la familia de la pastora Ana. Poco a poco, vimos cómo Dios añadía más miembros a esta gran familia espiritual, y hoy, con el corazón lleno de gratitud, te damos una cordial bienvenida a lo que también es tu hogar en Cristo.
A lo largo de los años, hemos visto cómo el Señor ha usado este ministerio para restaurar familias y transformar vidas. Personas e individuos han encontrado un nuevo propósito, redirigiendo sus destinos y los de sus generaciones hacia los planes de Dios.
Queremos compartir contigo nuestra misión y visión, para que conozcas lo que Dios está haciendo y cómo tú también puedes ser parte de Su obra. Gracias por permitirnos acompañarte en este camino hacia una vida llena de esperanza y propósito en Cristo Jesús.
¡Bienvenido a la familia!